24 de mayo de 2014

Campaña presidencial



—La publicación de este post supondrá un antes y un después en la historia de El Ambidiextro.
   —¿Nos va a revelar, por fin, a quién le plagia los artículos?
   —No. Ese secreto me lo llevo a la tumba.
   —¿Entonces?
   —¡Me voy a lanzar a la presidencia de Colombia!
   —¿Usted? ¿Un apátrida rabioso?
   —Sí, imagínese: un apátrida rabioso aspirando al sagrado solio donde el general Simón Bolívar, que en mala hora nos separó de España, puso alguna vez las nalgas.
   —¡Ah, carajo! ¿Y cuál es su partido político?
   —El recientemente fundado MSRN: Movimiento del Sin Remedio Nacional.
   —¿Y sus propuestas?
   —Una sola: conceder visas al extranjero a diestra y siniestra de modo que, pasadas las primeras semanas de mi mandato, los 48 millones de colombianos abandonen el país.
   —¡¿Cómo?! ¿Lo dice en serio?
   —Completamente en serio... Mi gobierno se encargará de dispersarlos a lo largo y ancho de los cinco continentes sin distinción de raza, sexo, religión o nivel de impunidad. Todos serán tratados en igualdad de condiciones, según reza la Constitución del 91. Prometo que no quedará un solo colombiano en todo el territorio nacional. Y listo, fin del problema.
   —¿Y los que no quieran irse a otro país?
   —Pues los mandamos a Kepler-186f, el planeta gemelo de la tierra que ha descubierto la NASA.
   —No diga eso. Vea que Colombia es un país bien lindo.
   —¡Claro, lindísimo! En eso estamos de acuerdo.
   —¿Entonces cuál es el problema?
   —El problema es que Colombia tiene un problema gravísimo: los 48 millones de colombianos. Y como en Colombia hay tantos colombianos, es urgente pensar en una solución que vaya a la raíz del asunto. Hay por ahí un senador pendenciero que apuesta por darle bala a todo el que se cruce en su camino. Yo no. Yo me inclino por una solución de otro tipo: repartir pasaportes y llenar un avión tras otro hasta que el país quede vacío, limpio y en calma, como tuvo que haber sido cuando aún no había colombianos y no se llamaba Colombia.
   —¿O sea que primero les pide el voto y luego los echa del país?
   —Es la única solución. Mi lema será «¡Todos afuera!».
   —Dudo mucho que su campaña electoral tenga éxito.
   —No importa. Si no gano ahora, dentro de cuatro años volveré a intentarlo. Y si tampoco gano, lo intento otra vez. No descansaré hasta el día en que Colombia sea un país libre de colombianos.

1 comentario:

Unknown dijo...

A veces te pasas heee!! ¿Qué sería del mundo si no existiera Colombia y los colombianos? Mmm, ya sé, tu tampoco existirías. Porque creo recordar que eres de Colombia, o ¿estoy equivocada?(desde mi cariño y defensa por Colombia).